Qué feliz estoy desinformad@

«Ay, qué feliz que soy. No tengo ningún problema. Ayer fui al cine con mi novia y pedí dos entradas para la peli. ¡La muy zorra me quería cobrar la entrada entera! ¡Ni siquiera preguntó si la quería reducida! Bah, es su problema. El otro día un imbécil que se tapaba la cara con una mano me insultó. Al parecer estaba pasando detrás de mí y solté la puerta. No le ví. Pero es su problema por no sujetarla él, no tengo que estar mirando siempre si viene alguien detrás. Esta mañana he pegado a uno en el tren por darme un empujón. Coño, es su problema si no es capaz de pasar por el sitio que les dejamos los que estamos delante, yo quiero sentarme. Los del teléfono me han cortado la línea porque no he pagado el recibo. Yo necesito el teléfono y les voy a denunciar por dejarme sin linea y no les voy a pagar, total, es su problema no el mío. . . Ay, que feliz que soy que mis problemas no son míos.»

Claro, y el día que te de algo por no leerte el prospecto de los antibióticos en el que se dice que no has de mezclarlos con alcohol será culpa del médico por no decírtelo. Bueno, sí, porque pintas de alcohólico has de tener. . . O eso o es que vas con los cascos puestos y no te has enterado de nada. ¡Qué bien se vive sin saber nada y escurriendo el buto a otro!